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Tuvo lugar el día 15 en el Palacio Cultural del Pueblo el acto conmemorativo del sexagésimo aniversario de la repatriación de los coreanos residentes en Japón.

Asistieron a la ocasión el vicepresidente del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, Kim Yong Chol, el vicepresidente del Presidium de la Asamblea Popular Suprema, Thae Hyong Chol, el vicepremier Jon Kwang Ho, el presidente del Comité Central del Partido Social-Demócrata de Corea, Pak Yong Il, los funcionarios de las entidades de masas, ministerios, órganos centrales y de ramas interesadas, las personas relacionadas con la Chongryon (Asociación General de Coreanos Residentes en Japón) y los trabajadores capitalinos.

Estuvieron presentes también el grupo de agradecimiento de los coreanos residentes en Japón dirigido por Kim Won Hwan, asesor del Comité Central de Medidas para la Educación Nacional de la Chongryon, y otros compatriotas que permanecen en la patria socialista.

En su informe, Thae Hyong Chol señaló que la llegada del primer barco de repatriación en la patria socialista el 16 de diciembre del 48 (1959) de la Era Juche fue un acontecimiento histórico que trajo un cambio decisivo en el destino de los compatriotas radicados en Japón y en el fortalecimiento del movimiento de los coreanos en el país isla, y una gran victoria del socialismo coreano centrado en las masas populares.

La repatriación fue el noble fruto de la autóctona idea y sabia orientación del Presidente Kim Il Sung y el Dirigente Kim Jong Il acerca del movimiento de los compatriotas ultramarinos, afirmó y continuó:

El Presidente hizo ingentes esfuerzos físicos y mentales para realizar el deseo de repatriación de los compatriotas en Japón y el Dirigente condujo esta labor a la victoria.

Confiando a los repatriados como compañeros revolucionarios, los Grandes Líderes antecesores les concedieron la valiosa vida política, les presentaron como diputados de la Asamblea Popular Suprema y otros órganos del poder a todos los niveles y prestaron atención para que ellos trabajaran en las ocupaciones deseadas.

Muchos repatriados se formaron como funcionarios que ocupan importantes cargos del partido, el Estado y las entidades de masas y recibieron las condecoraciones estatales de altos niveles como la Orden Kim Il Sung y el título de Héroe del Trabajo. Y se hicieron laureados con el Premio Kim Il Sung y el Premio Kim Jong Il y obtuvieron los títulos honorarios y grados académicos tales como Científico del Pueblo, Artista del Pueblo, Actor del Pueblo, Deportista del Pueblo, Académico, Profesor Titular y Doctor.

Quedarán para siempre en los anales de la patria las imperecederas hazañas del Presidente y el Dirigente quienes abrieron la era de esplendor del movimiento de los coreanos residentes en Japón y crearon el ejemplo mundial del movimiento de los compatriotas ultramarinos.

Por último, el orador exhortó a todos a glorificar el socialismo al estilo coreano centrado en las masas populares uniéndose más compactamente en torno al Máximo Dirigente Kim Jong Un.