Hace unos días, se ha escuchado de nuevo durante la Cumbre de la OTAN la expresión del uso de fuerzas armadas contra la RPDC, hecho que incrementa la preocupación produciendo grandes repercusiones en la palestra internacional.
Lo que nos disgusta más es que se atrevió a usar la parábola sobre la dignidad de la Dirección Suprema de la RPDC faltándole el respeto.
Por eso, se hace cada vez más fuerte el odio de nuestro pueblo a EE.UU. y los norteamericanos.
Como ya trascendidos, el Ejército Popular de Corea expresó inmediatamente su irritación por el respecto.
Igualmente, el MINREX de la RPDC no puede aguantar el disgusto de las palabras inapropiadas del presidente Trump, dichas en el tiempo más delicado.
Sería menos mal que el uso de fuerzas armadas y el vocativo parabólico fueran un lapsus linguae cometido por el mandatario norteamericano de manera improvisada, pero serán un problema si son una provocación premeditada contra la RPDC.
Devendrá un desafío muy peligroso si vuelve a utilizar de modo intencional esas expresiones que hacen imaginar el enfrentamiento verbal de hace 2 años que cruzaba el océano.
Veremos si aparecen otra vez tales expresiones.
De suceder eso confirmando la provocación premeditada de EE.UU. contra nuestro país, iniciaremos también el discurso grosero para pagarle con la misma moneda.
Si dice en el momento tan tirante como ahora las palabras y expresiones que vuelven a fomentar a propósito el ambiente de confrontación, habría que diagnosticar la repetición de chochera del vejete.
Nuestro Presidente del Comité de Estado no ha usado todavía ninguna expresión contra el presidente Trump.