El Presidente del Comité de Estado de la República Popular Democrática de Corea, Kim Jong Un, se reunió el día 25 con Su Excelencia Vladimir Vladimirovich Putin, Presidente de la Federación Rusa.

En el frente del edificio de la Universidad Federal del Lejano Oriente situada en la isla Rusky de la ciudad de Vladivostok, sede de la histórica cumbre Corea-Rusia, estaban izadas las banderas nacionales de los dos países y enfilados los guardias de honor de las fuerzas terrestres, navales y aéreas de la Federación Rusa.

El Presidente Putin acogió cordialmente al Máximo Dirigente.

Los máximos líderes intercambiaron saludos placenteros en su primer encuentro emotivo.

El mandatario anfitrión dio bienvenida al supremo líder coreano quien realiza su primera visita a la Federación Rusa a fin de fortalecer la arraigada amistad entre ambos países.

Ellos tomaron una foto de recuerdo por delante de las banderas nacionales de ambos países y saludaron a los cuadros directivos de la contraparte.

El Máximo Dirigente se dirigió al lugar de conversaciones charlando con el Presidente Putin.

Ellos volvieron a retratarse ante las banderas nacionales colocadas en la sede de pláticas.

Tuvieron lugar las conversaciones privadas entre el Máximo Dirigente Kim Jong Un y Su Excelencia Putin.

Ellos sostuvieron un diálogo constructivo en un ambiente amistoso y franco.

Ambos dignatarios informaron la situación de los respectivos países, acordaron la dirección concreta y las medidas para fomentar mutuamente el entendimiento y confianza, la amistad y cooperación y promover el desarrollo de las relaciones de amistad Corea-Rusia con rumbo al nuevo siglo y llegaron al consenso complaciente en los inmediatos problemas de cooperación que han abordado seriamente.

Además, intercambiaron los éxitos y experiencias adquiridos en el proceso de construcción del Estado y las opiniones francas para compartir criterios sobre la situación de la Península Coreana y otros temas presentados en las relaciones internacionales y manejar en común la situación.

Coincidieron en que el presente encuentro y conversaciones sirven de una oportunidad provechosa de mucha importancia para consolidar y desarrollar sanamente la amistad bilateral de larga historia y tradición y para mantener y manejar en lo estratégico la inestable situación de la Península Coreana después de la segunda Cumbre RPDC-EE.UU.

El diálogo transcurrió largo tiempo en un ambiente franco y amistoso.