En exclusiva con la ACNC concedida este lunes con respecto a la reciente acusación del asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca sobre los rutinarios ejercicios militares de la República Popular Democrática de Corea, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC dio la siguiente respuesta:

El asesor de seguridad nacional de EE.UU., Bolton, ha cuestionado el rutinario entrenamiento militar de nuestro ejército describiéndolo como violación de las "resoluciones" del Consejo de Seguridad de la ONU. De verdad, no es más que una acusación del ignorante.

En cuanto a las "resoluciones" del Consejo de Seguridad aludidas por Bolton, no las hemos reconocido nunca ni comprometido, como ya habíamos dejado en claro en reiteradas ocasiones, porque son documentos ilegales y atroces que niegan totalmente el derecho a la existencia y el de desarrollo de un Estado soberano.

Es natural que cualquier objeto lanzado tenga su curva balística. Entonces, significa obligarnos a renunciar el derecho a la autodefensa prohibir hasta el lanzamiento con el uso de la tecnología balística, lo cual es distinto a la polémica sobre la distancia.

A pesar de que nuestros ejercicios militares no apuntaron a nadie ni amenazaron a los Estados vecinos, Bolton insiste en la violación de las "resoluciones", hecho que evidencia que él tiene un modo de pensar diferente al de la gente común.

Como él mismo ha dicho, es el connotado "maníaco de guerra" contra la RPDC que jugó el papel de destructor del Acuerdo Básico RPDC-EE.UU. de 1994 e ideó varias políticas provocativas como el golpe preventivo y el cambio del régimen calificando la RPDC de "eje del mal".

Además, desempeñó un rol protagónico en la guerra de Iraq y en la anulación del tratado de cancelación de misiles de alcances mediano y más corto que había garantizado la paz de Europa durante varios decenios. Últimamente, se ganó más notoriedad de belicista debido a sus atareados movimientos para provocar nueva guerra en el Medio Oriente y Sudamérica.

No es casual que él fuera criticado en su país como maníaco de guerra que incita ahora a su presidente a la guerra, a pesar de su antecedente de haber evadido el servicio militar diciendo que no quiere morirse en un arrozal del Sudeste Asiático.

Es decir, Bolton no es el asesor de seguridad sino el de perturbación de paz y seguridad.

No es extraño que ese tipejo con estructura deficiente diga siempre palabras malintencionadas. Ha de desaparecer cuanto antes tal desperdicio humano.